Las funciones de la saliva son diversas y vitales para nuestra salud bucodental. La saliva es un fluido biológico transparente, incoloro e inodoro producido por nuestras glándulas salivales. En promedio, una persona produce entre 1 y 1.5 litros de saliva al día, acumulando aproximadamente 43,800 litros a lo largo de su vida.
Tiene un papel fundamental para mantener tu boca sana y mantener niveles normales de esta es esencial para la salud bucodental. La alteración de estos niveles puede generarnos condiciones como una boca seca o la hipersalivación.
Principales funciones de la saliva:
- Lubrica y humecta tu boca
La saliva actúa como un lubricante natural, facilitando la fonación, la masticación y la deglución de los alimentos al recubrirlos para su paso por la boca, la faringe y el esófago.
- Controla la microbiota oral
La saliva contiene componentes antimicrobianos, mantiene el equilibrio ecológico de los microorganismos en la boca, impidiendo que las bacterias se adhieran y sobrevivan en la cavidad oral, actuando como barrera protectora contra patógenos.
- Regula el pH
La saliva neutraliza los ácidos que producimos después de alimentarnos, protegiendo los dientes contra la desmineralización del esmalte, las caries y la acumulación de placa bacteriana.
- Cicatrización
Favorece la mineralización del esmalte y tiene un efecto cicatrizante en los tejidos orales, ayudando en la curación de lesiones bucales.
- Limpieza de la cavidad oral
El flujo de saliva ayuda a eliminar restos de alimentos, bacterias, hongos y virus de la boca, manteniéndola más limpia.
- Facilita la digestión
La saliva contiene amilasa la cual es una enzima que ayuda a digerir los carbohidratos, a degradar los almidones y también facilita la digestión. Además, hace que la masticación y la deglución sean más sencillas.
- Percepción de sabores
La saliva permite que las partículas sápidas de los alimentos estimulen las papilas gustativas, permitiéndonos reconocer distintos sabores. La sensibilidad gustativa disminuye con la reducción de la secreción salival debido a la edad, ciertos medicamentos o enfermedades como la sequedad bucal.
- Diagnóstico de enfermedades
Además puede ayudar a identificar múltiples patologías o la predisposición a padecerlas sin que sientas dolor.
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